El juicio a la manada

Como mujer, voy a intentar ser lo más imparcial posible, aunque es un tema que a todas las mujeres nos indigna, nos aterra y nos da asco. No es posible que en pleno siglo veinte uno seamos capaces de tolerar comportamientos tan indignos como las violaciones, y mucho menos violaciones grupales, colectivas, como si fuera una cosa de varios.

No me extraña en absoluto que hayamos tenido que hacer acopio de fuerza y ser capaces de defendernos. Contamos con ayudas como la que nos ofrece ellaone.es para esos casos extremos en los que nos faltan las fuerzas, en las que necesitamos ayuda desesperadamente.
Tengo que decir que me sorprende que cinco chicos sean capaces de ejecutar un acto tan vil y tan cobarde en plenas facultades mentales, doy por echo (y es una reflexión personal) que estarían bajo los efectos del alcohol y las drogas, pero esto nos los excusa, al igual que no escusa este hecho a los que han asesinado a sus parejas, a sus hijos, al primero que pasa por la calle…

Desgraciadamente en un caso tan grave como el que ha protagonizado este grupo de chicos llamados la manada, se pone en tela de juicio el testimonio de la víctima, el testimonio de una chica que tras ser agredida sexualmente hasta en cinco ocasiones ha tenido el valor de denunciar este hecho para que se castigue a los culpables de esta bestialidad.

Jamás voy a defender a una mujer si no estoy totalmente segura de que lo que se dice es verdad, esto no es una guerra de géneros, es una guerra de principios, de educación, de ser persona, de ser humano… ni los animales tienen este tan comportamiento tan primario, tan soez, tan deleznable.
¿Qué se puede esperar de un caso así? ¿Justicia? ¿Para quién? Lo hecho, hecho está, ya no hay vuelta atrás, no se pude volver atrás en el tiempo y borrar lo ocurrido esa noche, esto siempre vivirá en la memoria de esta chica que tuvo que sufrir un comportamiento tan abusivo, siempre será en lo primero que piense cuando se levante y lo último que pensará al acostarse, la vida de esta chica jamás volverá a ser la misma. ¿Justicia? No la hay, de haberla estas situaciones no ocurrirían. A ver si dan ejemplo con este caso y el castigo es ejemplar para todos lo que piensen en algún momento realizar un acto así.